Blogia
acaboyempiezo

No podemos ser amigos...

Este jueves llegé a casa y sentí una extraña sensación de quietud -buen karma tío, que diría Pedro-, que en ese momento pensé que era lo más cerca que había podido estar de la felicidad (creo que estamos todos de acuerdo: menuda falacia de palabra, la felicidad... ¿algún etimólogo en la sala para explicar su origen?)
Por fin he podio desligarme de tí. Cinco años no es moco de pavo, en efecto. ¿Estás seguro?, empezando desde tí, pasando por madre, acabando en May. Acabo contigo y vuelvo a empezar yo sólo (volvemos a estar deacuerdo: sólo, solo, ésta si que no es una falacia de palabra, absténgase el etimólogo de dar explicaciones, siga usted trabajando en la anterior). Que si tío, que es lo único que es cierto. Por mi mismo sin ningún tipo de acritud, ni tisteza, ni ganas de revancha. No merece la pena: sin ningún tipo de acritud, ganas de revancha o derrotismo.
Y es que, ¿qué se supone que debo sentir?. En resumidas cuentas, cariño, te quiero, pero no me apetece nada estar contigo (léase el párrafo anterior).
Pasemos de las medias tintas, el 11-m nació el hijo de May y Rico, el 14 respiramos y sentimos alivio, el 6 de abril me quedé sin trabajo, el 12 me decido y acabo contigo. Por mi la rabia a terminado. Dejemos de perder el tiempo, vamos a construir algo nuevo, no se exactamente qué, pero seguro que será mejor.
Porque me niego en redondo a sentir odio, menuda pérdida de tiempo.

0 comentarios